Los electrones se disponen en capas situadas alrededor del núcleo atómico. Cada capa puede tener un número máximo de electrones: 2,8,18,32, etc., salvo la ultima capa que solo puede tener un máximo de 8 electrones.
A los electrones de esta capa se los denomina electrones de valencia. Si la última capa esta completa, el átomo es más estable, esto ocurre con los gases nobles.
Todos los átomos suelen tener esos 8 electrones externos y para ello los átomos con pocos electrones en la última capa tienden a perderlos, convirtiéndose en iones positivos o cationes, cargados positivamente; mientras que los átomos que poseen un número de electrones cercano a 8 tienden a ganar los que necesitan, quedando como iones negativos o aniones.
Si un átomo gana o pierde electrones, no cambian ni A ni Z, pero sí su carga eléctrica que deja de ser neutra y se convierte en un ion. Sin embargo, si variase el número de protones (Z), cambiaríamos de elemento.
A los electrones de esta capa se los denomina electrones de valencia. Si la última capa esta completa, el átomo es más estable, esto ocurre con los gases nobles.
Todos los átomos suelen tener esos 8 electrones externos y para ello los átomos con pocos electrones en la última capa tienden a perderlos, convirtiéndose en iones positivos o cationes, cargados positivamente; mientras que los átomos que poseen un número de electrones cercano a 8 tienden a ganar los que necesitan, quedando como iones negativos o aniones.
Si un átomo gana o pierde electrones, no cambian ni A ni Z, pero sí su carga eléctrica que deja de ser neutra y se convierte en un ion. Sin embargo, si variase el número de protones (Z), cambiaríamos de elemento.
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