Introducción: La mayoría de las personas no sabe que en nuestro organismo existen más bacterias que células. De hecho, si no fuesen por las bacterias benéficas, no vivirías saludablemente.
Son muchas bacterias que no ocupan apenas espacio ya que son incluso más pequeñas que nuestras células.
Adquirimos dichas bacterias a partir del momento en el que nacemos: durante el parto y en particular durante el proceso de lactancias, gracias al contacto con la piel y la leche materna y a lo largo de nuestra vida muchas bacterias entran en nuestro tubo digestivo por contacto con alimentos, agua o personas.
Las miles de bacterias de nuestro cuerpo se agrupan y se clasifican en 2 géneros: Firmicutes y bacteroidetes. Hoy en día, se sabe que cada individuo cuenta con un microbioma característico.
Llamamos microbioma al número total de microorganismos y su material genético y se usa en contraposición al termino microbiota, que es la población microbiana presentes en los diferentes ecosistemas del cuerpo.
Todo aquello que ingerimos provoca distintos estados en nuestra mente y cuerpo.
Son muchas bacterias que no ocupan apenas espacio ya que son incluso más pequeñas que nuestras células.
Adquirimos dichas bacterias a partir del momento en el que nacemos: durante el parto y en particular durante el proceso de lactancias, gracias al contacto con la piel y la leche materna y a lo largo de nuestra vida muchas bacterias entran en nuestro tubo digestivo por contacto con alimentos, agua o personas.
Las miles de bacterias de nuestro cuerpo se agrupan y se clasifican en 2 géneros: Firmicutes y bacteroidetes. Hoy en día, se sabe que cada individuo cuenta con un microbioma característico.
Llamamos microbioma al número total de microorganismos y su material genético y se usa en contraposición al termino microbiota, que es la población microbiana presentes en los diferentes ecosistemas del cuerpo.
Todo aquello que ingerimos provoca distintos estados en nuestra mente y cuerpo.
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